viernes, 31 de marzo de 2006

Derecho a una vivienda digna

Hace unos días cuando la convocatoria del macrobotellón, Algernon (y una servidora de ustedes) nos pusimos serios preguntando qué pasa con la juventud y por qué se mueve para hacer macrobotellones (o macroorgías ;-) y no para reivindicar cosas un poco más serias, como el derecho a tener un contrato de trabajo digno, o una vivienda como toca (y sin hipotecarte 50 años... :-/ )

Pues ha comenzado a circular un mensaje en este sentido. Escolar se hace eco en su blog y ha creado una sección en su wiki al respecto... ¡Ustedes mismos!

sábado, 25 de marzo de 2006

¿ ... qué pasa en china?


Si es que de estos polvos virtuales tienen que venir estos lodos de incomunicación. Ahí lo tienen, el país más poblado del mundo (¡con diferencia!) y sus habitantes tienen que recurrir a internet para establecer relaciones: tanto los más viejos como los más grandes del lugar...

viernes, 24 de marzo de 2006

José Antonio Millán


Por si no os habíais fijado, ahí a la derecha, en la lista de enlaces, está el que lleva a la página de José Antonio Millán.

Es una página en la que me pierdo a menudo (mira que me he metido veces y ¡siempre encuentro alguna sección que no había visto antes!). Me interesa la temática, ya que se preocupa mucho sobre la lengua escrita y su relación con las nuevas tecnologías, y lo hace desde muchos puntos de vista: desde la tipografía hasta la sintaxis, pasando por el uso de la imagen y de los nuevos "palabros". Por cierto, la página incluye un blog y la entrada del 22 de marzo está dedicada a La Era del Diamante, manual ilustrado para señoritas. Los que me habéis sufrido en mi faceta "profe de tercero" ya sabéis a qué libro me refiero y los que no, aquí tenéis otra reseña además de la de JAM en su blog.

A lo que iba, que esta entrada era por algo. Hace unos días a JAM le concedieron el Premio Blasillo propuesto por Forges para premiar el ingenio de los internautas. En su día pensé en hacer una "entrada_homenaje" por el premio, pero ... la pereza me venció.

Y lo hago hoy, aprovechando que puedo añadir un plus. En la enésima exploración de la página me he encontrado esta joyita: un regalo de JAM en forma de libro de cuentos con licencia Creative Commons. ¡Gracias, José Antonio!

domingo, 19 de marzo de 2006

Es él! Ha vuelto a mi vida!!!

El bueno de Cuttlas... ¡Cuánto le echaba de menos! Y estaba ahí, sin que yo lo supiera...

sábado, 18 de marzo de 2006

Tombatossals


En esta entrada tengo poco mérito, mi amiga Merxe ha puesto la historia y María ha puesto las ilustraciones.

Os cuento: el pasado viernes Merxe se fue de excursión con el cole de sus hijos. El señor Joan les iba a contar las historias de Tombatossals mientras recorrían los lugares en las que habían pasado (no, no llegaron hasta las Columbretes :-). Le gustó tantísimo la excursión que por la tarde me envió el siguiente correo electrónico:

Hoy me han contado un cuento ...

En la partida de la Benadresa se encuentran la Penyeta Roja y el Tossal Gros. Ella chiquita y bien bonita, él fuerte y robusto. Al atardecer, la sombra de la Penyeta se estiraba hasta alcanzar al Tossal Gros, fundiéndose en un largo abrazo ... ¡estaban enamorados!

De su relación no nacía ningún hijo y eso les entristecía. Tossal Gros habló con un conocido suyo, Bufanúvols. Le pidió que hiciera algo para ayudarle, así que Bufanúvols hizo lo que mejor sabía.



Soplaron los vientos de llevant, de ponent y hasta la tramuntana. Hubo truenos y relámpagos, y cayó muchísima agua. De repente hubo un gran estruendo, todos se asustaron. Tossal Gros pensó que por aquel camino no llegarían a nada bueno, así que le pidió que parara. A la mañana siguiente descubrieron un gran agujero en la tierra, bajo las faldas de la Penyeta. En ese agujero, lo que parecía primero una gran roca, resultó ser un gigante acurrucado.


El gigante se levantó y miró a todos. Tossal Gros y Bufanúvols estaban emocionados. Penyeta sonreía feliz, era su hijo.

Y así fue cómo nació este ser tan fantástico, Tombatossals.



La conlloga de Tombatossals la formaban sus amigos Bufanúvols, Cagueme, Arrancapins y Tragapinyols. Todos juntos vivían en la cueva de las Maravillas.

En aquella época había reyes por todas partes. Cada rey tenía sus terrenos y su corte. Uno de esos reyes era el rey Barbut, dueño de toda la Plana.

El rey Barbut era viudo. Su esposa, la reina, murió por un empacho de membrillos. Un buen día reunió a sus hijos para explicarles que él ya no tenía fuerzas para trabajar las tierras. Las había ido abandonando y ahora todo se encontraba en muy mal estado. Había decidido repartir las tierras entre sus dos hijos varones, Tahor y Case, para que ellos asumieran la responsabilidad y sacaran aquello adelante.

Cogió dos palitos, uno largo y uno corto. El que sacara el palito largo se quedaría con la parte húmeda, la que había entre la acequia mayor y el mar. El otro se quedaría con la parte seca, de la acequia hasta la montaña. Fue Tahor el que sacó el palito largo, quedándose Case con el corto.

La hija del rey, la Infantona, se sintió muy ofendida ya que no había nada para ella. Su padre le dijo que para ella tenía un príncipe reservado.



Los hijos del rey no sabían como afrontar la recuperación de aquellas tierras. Alguien les habló de Tombatossals, le llamarían para pedirle ayuda. El rey mandó escribir una carta a Tombatossals, invitándolo a venir a su corte con toda su conlloga. Aquella carta fue escrita en azulejos y con letras muy grandes ... al fin y al cabo, era una carta para un gigante. Cargaron mulas y asnos con aquellos azulejos y salieron hacia la cueva de las Maravillas.

Tombatossals se sintió muy halagado al leer aquella carta, consultó con la conlloga y todos decidieron partir. Mandaron por delante otra carta de respuesta, esta vez escrita en papel, y enrollada en la piel de una zorra.

Cargaron todas sus pertenencias en una galera a la que ataron dos pequeñas nubes. Al amanecer, tras un gran desayuno, Bufanúvols empezó a soplar y la galera partió a toda velocidad hacia su destino, el reino del rey Barbut. Al llegar a la muralla del Castell Vell, donde vivía el rey con su familia, Bufanúvols se asomó para ver si estaban donde querían estar, pero lo hizo con tan poca precaución que levantó una gran polvareda. Así es como todos se dieron cuenta de su llegada y salieron a
recibirlos. Entonces Cagueme preguntó: "Viu ací el rei vestit de budell, la capa bordada y el semblant vell?". El rey asintió y les dio la bienvenida.

Y así fue cómo Tombatossals fue a vivir al reino del rey Barbut.


A partir de aquí, Tombatossals y su conlloga, formada por sus amigos Bufanúvols, Cagueme, Arrancapins y Tragapinyols, pasan muchas aventuras y desventuras juntos. Todas ellas están en la novela Tombatossals que Josep Pascual i Tirado publicó en 1930. Xarxa Teatre ha dedicado un montaje al personaje de Tombatossals. De ellos es la siguiente descripción de la novela:
Es una novela localista que trata sobre las injusticias de la guerra, la defensa de la naturaleza y el afán desmesurado de riqueza de los poderosos. En ella, seres mitológicos y personas humanas se entremezclan en una atmósfera de honor, saber y compañerismo. La desmesurada ambición de la princesa, la Infantona, y de su padre, el rey Barbut, hará que nuestros héroes luchen en una insensata guerra contra la fauna y la flora de los habitantes de las Columbretes, unas islas cercanas. La victoria de Tombatossals y sus tropas se saldará con la muerte de su mejor amigo, Cagueme, y de la mayor parte de sus hombres. Tombatossals, triste y apesadumbrado, se retirará con sus amigos a la Cueva de las Maravillas a rumiar su culpa. La corte mientras tanto celebrará con gran boato la conquista y destrucción de cualquier trazo de vida de las islas recién conquistadas.

La verdad es que el mail de Merxe me encantó y casi enseguida le pedí permiso para crear con él esta entrada. Sin embargo, al buscar información en la web sobre Tombatossals me llevé un desencanto al ver que una historia con tantos ingredientes (fantasía, héroes, conquista, injusticia, compañerismo, batallas, princesas ...) está poco documentada. Apenas encontré imágenes, apenas encontré referencias. A destacar las entradas del blog de Carles Bellver y... poco más. Bueno, afortunadamente María me ha ayudado con sus ilustraciones. Hemos ido hasta las estatuas de Tombatossals y Arrancapins para fotografiarlas, pero prefiero sus dibujos :-)


miércoles, 1 de marzo de 2006

Mi prima


Esta es una actualización de una entrada algo cutre que hice hace algunos días sobre mi prima María José, celebrando que le habían dado un premio por uno de sus relatos.

Pero de verdad que me arrepentí de escribir lo que escribí y por eso me puse a reeditarlo. Ella se merece algo mejor. Lo malo es que llevo una temporada bastante liada. Hoy empezamos una semana de fiestas... para celebrarlo, le he hecho caso a mis macetas. Ahora toca cultivar el "otro jardín".

Llevo muchos años estando orgullosa de mi prima. Orgullosa y envidiosa, todo hay que decirlo. Cuando era pequeña, con siete u ocho años, su padre le obligaba a leer sus poemas en voz alta en las reuniones familiares. Ella, que siempre ha sido la persona más inocente del mundo, alguna vez le preguntó: "...pero, ¿los que me has corregido o ..?". Entonces siempre había sonrisitas, miraditas de autosuficiencia ("ya decía yo que la niña no podía escribir esto sola..."). Pero no. Los poemas los escribía ella. Las horas que pasaba con la luz encendida, leyendo en cama, casi a escondidas, eran las horas en las que ella más disfrutaba.

Ha escrito tantas cosas durante estos años... y yo sé que pocas saldrán a la luz. Me alegro de que le hayan dado estos premios, me alegro de que se publique lo que escribe. Quiero que la gente lea sus relatos, porque ella se lo merece. Es poco lo que puedo compartir con vosotros, sólo el enlace a su Espacio de la tierra y el mar, que publicaron en el suplemento "El Viajero" de El País.

Como ya decía en la primera entrada, se lo han capado un poquito, pero es tan bueno que da lo mismo. También a ella la intentaron capar y no pudieron. Si ha habido alguien que haya tenido una educación estricta (infancia, adolescencia y buena parte de su juventud), ha sido ella. No podía permitirse muy a menudo el lujo de ser espontánea, ni de hacer preguntas, ni de cuestionar usos y costumbres. Cuando empezó a vivir de forma independiente, hasta me asustó: el péndulo pasó tan rápidamente de un lado al contrario, que tuve miedo de que se rompiera la cuerda. Hubo una época en la que me encontraba con ella y en cuanto empezábamos a hablar me empezaba a rondar por la cabeza Lou Reed (Jackie is just speeding away/ thought she was James Dean for a day/ then I guess she had to crash/ Valium would have helped that bash/ said, hey babe,/ take a walk on the wild side/...). Es muy posible que tuviera hambre de todo lo que le habían negado y necesitara saciarse... Pero ella seguía escribiendo, y buscando su ventana, su ventana para ver el mundo y su ventana para dejarse ver por el mundo.

Ya ha dejado de correr. Estoy tan feliz cuando la veo satisfecha, serena, segura con su Santi osito y su nuevo hijo a punto de nacer... Ahora quiero ser egoísta: quiero que escriba, que escriba y poder disfrutarlo. Y poder presumir de prima. Porque se lo merece en más de un sentido.