martes, 28 de octubre de 2008

He vuelto a ver Little Miss Sunshine...






Hoy es el cumpleaños de María. No quiero ser la mejor madre del mundo, pero quiero estar dispuesta siempre a bailar con ella en el escenario. Y a no dejarle dormirse...





Dwayne: Sometimes... I wish I could just sleep until I was eighteen and skip all this crap -high school and everything- just skip it.
Frank: Do you know who Marcel Proust is?
Dwayne: He's the guy you teach.
Frank: Yeah. French writer. Total loser. Never had a real job. Unrequited love affairs. Gay. Spent 20 years writing a book almost no one reads. But he's also probably the greatest writer since Shakespeare. Anyway, he, uh, he gets down to the end of his life, and he looks back and decides that all those years he suffered, those were the best years of his life, 'cause they made him who he was. All those years he was happy? You know, total waste. Didn't learn a thing. So, if you sleep until you're 18 -ah, think of the suffering you're gonna miss. I mean high school? High school-those are your prime suffering years. You don't get better suffering than that.

Dwayne: You know what? Fuck beauty contests. Life is one fucking beauty contest after another. School, then college, then work... Fuck that. And fuck the Air Force Academy. If I want to fly, I'll find a way to fly. You do what you love, and fuck the rest.


Actualización (29/10/08): Se me olvidaba... una de las cosas (otra de las muchas cosas) que hacen especial esta película es su banda sonora,




domingo, 26 de octubre de 2008

Tú lo puedes decidir



El acceso de tos le obligó a incorporarse súbitamente; se sentó, quedando al borde de la cama, intentando contener con las manos esas explosiones que parecían que iban a vaciarle el pecho... expectoraciones que sonaban demasiado rudas, demasiado cavernosas, como si todo por dentro estuviera demasiado seco, demasiado hueco, como si se hubiera vaciado. Al mismo tiempo, creando un contrapunto monótono y exasperante, podía oír un murmullo gangoso, ronroneando dentro del tórax, como si un pequeño gato se hubiera empeñado en crecer dentro de sus pulmones... Y en cada arranque de tos su cabeza estallaba con fuerza, sintiendo como si su cerebro fuera una masa esponjosa, lanzada con fuerza hacia las paredes de su cráneo.

Paró, por fin; la tos le dio una tregua y cayó sobre el colchón, cediendo a un agotamiento súbito. Aún no se atrevía a separar las manos, pero no sabía si era tanto por contener nuevos ataques, si para protegerse dentro de esa ilusión de estar recibiendo un abrazo. Se sentía bien sintiendo ese abrigo, aunque fuera falso, aunque fuera una ilusión, un paraguas contra la soledad. Contra la soledad que le había acompañado durante la noche y que seguía allí cuando había abierto los ojos, unos minutos antes, sin poder evitar un escalofrío en todo su cuerpo a pesar de la tibieza del lecho. Notaba la cama vacía, incluso a pesar de su propia presencia.

No había dormido bien; primero le echó la culpa al ruido que subía de la calle. Por algún motivo -¿realmente lo necesitaban en aquella ciudad?- a medianoche habían decidido celebrar algo con una ráfaga de cohetes. Ese ruido le había despertado. La insolencia de la farola, tan amarilla, y las conversaciones que subían enredadas en su luz, habían servido de excusa para mantener sus ojos abiertos de par en par. El malestar del pecho, esa piedra que parecía oprimirle el abdomen contra el estómago, ese estómago que parecía estar comprimido hasta desaparecer, las tripas que parecían estar entretejidas como en una urdimbre orgánica... todo su cuerpo tratando de expulsarle; y no podía dormir, y las conversaciones parecían meterse hasta la almohada y la luz se estaba haciendo casi sólida en los pequeños resquicios de la persiana. Y tampoco podía llorar. Y no sabía muy bien cuánto tiempo estuvo así, notando todos y cada uno de sus síntomas y pensando si debía arrepentirse de la decisión tomada... Había perdido la cuenta de las campanadas que el reloj de la sala había cantado mientras permanecía inmóvil e insomne.

Pero eso había sido anoche. No podía demorarse más. No quería demorarse más. Debía decidirse.

Imaginó que era fuerte, que estaba fuerte. Quizá, durante el ataque de tos había expulsado algo más que aire, babas y regusto de mocos. Puede que, incluso, su cerebro se hubiese reacomodado en uno de aquellos lanzamientos.

Ocurrió. No habría vuelta atrás, no habría otro más. Se disfrazó de falsa serenidad, se sentó de nuevo al borde de la cama y lanzó un pie inspeccionando el suelo, a la caza de unas zapatillas que nunca estaban en su sitio; se las calzó y se levantó. Fue a la ventana y abrió la ventana. Por fin había amanecido un día azul...


Final alternativo (a):

... y no lo dudó más: del bolsillo de la chaqueta cogió el móvil, lo conectó con un gesto algo dramático y se dispuso a marcar aquel número por última vez.


Final alternativo (b):

... y no lo dudó más: del bolsillo de la chaqueta cogió el paquete de tabaco, lo arrugó con un gesto algo dramático y lo tiró a la basura.


lunes, 20 de octubre de 2008

Helado de chocolate



Saborear un helado de chocolate. Sentir el terciopelo en la boca, fundiéndose despacio mientras relames el pequeño pliegue junto a los labios -no quieres desperdiciar nada-. Pegar un chillidito de alegría cuando encuentras la veta de chocolate fundido entre la crema helada. Ir notando como se satisface la gula, como poco a poco se calma el hambre, el hambre egoísta, el que no está provocado por la necesidad, sino por las ganas de disfrutar, de sentir una caricia dulce en la boca. Hambre egoísta, que se satisface sin grandes cargos de conciencia. Hambre egoísta, que se satisface con avaricia, cuando decides tapar la tarrina y dejar otra ración para disfrutar en otra ocasión, igual de dulce, igual de breve, igual de intensa, igual de grata.

Hambre egoísta, que se empeña en dar vueltas con la cuchara rascando en una tarrina vacía...


Gracias por descubrirme esta canción, Alicia.



miércoles, 15 de octubre de 2008

Sync your mind for the planet


Vía un foro de 3dpoder, me entero de la existencia de este vídeo, Bush's Neuron, realizado por Caronte (Nicolás Morena),


Bush´s Neuron- Desert's version from Darren Gigs on Vimeo.

Lo podéis descargar en alta resolución aquí.


Este vídeo (y este otro, Bush's Neuron vs. 5th symphony, que tampoco tiene pérdida), forman parte de una campaña de Greenpeace, Sync your mind for the planet.

Ya sabéis, los efectos beneficiosos de la música... pero esta pandilla de líderes del mundo ¿habrá conseguido inmunizarse ante la inteligencia?

Fuera de lugar


Nos empeñamos en plantar árboles en medio de las aceras; y luego nos quejamos cuando esas mismas aceras aparecen llenas de hojas caídas.

viernes, 10 de octubre de 2008

TeX y LaTeX en español (corto y pego...)


Lo dicho, corto y pego lo que he leído en Cambalache 3,14 porque me parece importante (y creo que es lo mejor para que los enlaces buenos se vayan "aireando").


CervanTeX, spanish para babel y el ladrón armenio

¡Vaya racha que llevamos con los dominios en el mundillo de TeX en español! Primero, se perdió cervantex.org, que ahora está utilizado por un especulador de dominios y hubo que trasladar las páginas de CervanTeX, el grupo de usuarios de TeX hispanohablantes a cervantex.es.

Pero lo que le ha pasado a Javier Bezos, uno de los mejores programadores de TeX/LaTeX del mundo, mantenedor de los paquetes del idioma español para TeX, expresidente de CervanTeX y bellísima persona, es peor.

No sólo le han robado el dominio (texytipografia.com) sino que el actual "propietario" (al parecer, un armenio especializado en este tipo de actividades) mantiene una copia pirata de las páginas originales con los enlaces cambiados, apareciendo popups, spyware y troyanos. Javier se ha visto obligado a comprar un nuevo dominio (www.tex-tipografia.com) que reemplaza al anterior, por lo que las páginas de spanish para babel pasan a ser:

Spanish para babel (principal)
Decisiones en spanish para babel
Opciones de paquete de spanish

Javier nos ha pedido en la lista de TeX en español lo siguiente:
Por favor, si tienes un enlace al anterior dominio, corrígelo para dar el nuevo. Si ves un sitio con el enlace incorrecto, díselo al webmáster. Y si puedes, haz correr la voz por foros y blogs para contrarrestar los efectos del pirateo del contenido. Estaré realmente muy agradecido.

Es más, el sitio pirateado sigue teniendo el pagerank correspondiente al obtenido anteriormente por Javier, con lo cual ¡aparece antes en las búsquedad de Google!. Una buena idea sería que pusierais un enlace en todos los sitios posibles al nuevo sitio (repito: www.tex-tipografia.com) para conseguir volver a poner las cosas en su sitio.

Aprovecho para comentaros (y así enlazo de nuevo) que en el sitio (el actual, claro) hay unos foros recién abiertos donde se pueden hacer comentarios o sugerencias, dar opiniones... sobre el estilo spanish (entre otros paquetes).

jueves, 9 de octubre de 2008

... so nice to know there are Jackalopes around





"Pink? Pink? Well, what's wrong with pink? Seems like you got a pink kink in your think!"

"Now sometimes you're up and sometimes you're down. When you find that you're down, well, just look around. You still got a body, good legs and fine feet, get your head in the right place and hey you're complete!"


Boundin' (Saltando). Gracias a María por enseñármelo.
Y gracias a los Jackalopes que rondan por ahí.

martes, 7 de octubre de 2008

Patinar




Ayer hice algo que tenía ganas de hacer desde pequeña; ha tenido que llegar mi hija y picarme para que me atreviera. Y ha sido grandioso.

Me he subido a unos patines. Buf, es tremendo, qué sensación de inseguridad y qué susto ver al instructor diciendo "Ahora, tienes que levantarte..." y tú ahí, con una pierna con la rodilla en el suelo y con la otra apoyando el pie (¿apoyando? ¡¡si hay ruedas debajo!!), preguntándote cómo lo haces... y el profe que te tiende una mano, te cuenta el truco de plegar las rodillas, llevar las manos a ellas y mantener tu cuerpo hacia delante. Y, de repente, ¡¡zas!!, estás ahí, encima de tus patines y una sonrisa así de grande en la cara y te atreves a dar los primeros pasitos... Qué sensación de volver a aprender a andar; antes de acabar la primera vuelta me había caído de culo ("¡¡No, mal!! Hay que caer hacia delante...") y me estaba partiendo en el suelo porque recordé los primeros pasos de María. Aunque ella llevaba el dodotis y supongo que algo le amortiguaría...

Poco a poco. Esas palabras me iban llevando. Poco a poco. Pero ¡es que es tan agradable y tan divertido! Sin apenas esfuerzo avanzas, de una forma ingrávida, como sólo he notado en el agua... Eso sí, mis piernas tienen una ligera tendencia a ir solas, sin hacerme mucho caso; la izquierda, sobre todo, tiene la extraña costumbre de abandonar a la derecha a su suerte. Y, entonces, la pierna derecha se me hace la interesante y no quiere seguir a la izquierda. Y ya me veis a mí, intentando poner paz entre mis piernas para que dejen de separarse y yo no me caig... ¡ays! Casi. ¡¡Ays!! Ahora no. Otra culada.

Y fueron cinco. Lo mejor de todo, que a la tercera ya fui capaz de levantarme sola. Sudé. Me reí. Disfruté. Caí. Me levanté. Once vueltas al circuito. Cinco culadas. Mucho sudor. Muchas risas. Mucha concentración. "¿Cómo se hace la marcha atrás?" Más risas.

Ya os iré contando... :-)

viernes, 3 de octubre de 2008

Let's go fly a kite



Let's go fly a kite
Up to the highest height
Let's go fly a kite
And send it soaring
Up through the atmosphere
Up where the air is clear
Oh, let's go fly a kite!


"¡Vaya, qué casualidad! Hace viento y llevo la cometa en este bolsillo..." Y tenías tal cara de pilla que me eché a reír y seguí creyendo en las casualidades. Hicimos un par de chistes sobre la posibilidad de combinar los patines -hoy toca patinaje- con la cometa -siempre y cuando, eso tan raro que te regalaron el otro día sea una cometa- e inventar un nuevo medio de transporte. Y así llegamos a la esquina del semáforo, te di la bolsa de los patines y me quedé esperando, como hago todos estos días, a que cruzaras las dos calles... Sólo que hoy te grité "¡Hasta mañana!" mientras ibas cruzando, y me sonó raro y lejano y se me congeló la sonrisa mientras te ibas alejando...

Me quedé pensando en cometas. Y es que, es curioso, te voy soltando cuerda poco a poco. Quien me vea parada en esa esquina, mirando hasta que te pierdo de vista, no sé qué pensará. Yo hoy me quedé pensando que voy soltando cuerda poco a poco... Hasta que salgas volando, mi reina...