Cada día, al encender el ordenador, lo primero que hago es ir a por la imagen del día en APOD. Esta es la que publican hoy:
Me ha cortado la respiración. Porque al ver la columna de humo, he tardado en reaccionar y darme cuenta de la belleza real que encerraba. Porque es la imagen de un sueño hecho realidad, es la imagen que ilustra cómo hemos conseguido cumplir nuestro sueño de volar, de subir más alto que cualquier ser lo haya hecho antes; tocar el cielo, rozar el cielo y seguir volando y soñando, escapar a otros planetas, mirar al nuestro a lo lejos y poder verlo como esa pequeña esfera de color azul verdoso, tan frágil y tan poderosa, tan llena de vida...
Sí, vale. Pongámonos cínicos un rato. Pensemos en para qué le ha servido a lo largo de la historia al ser humano su capacidad de evolución, su raciocinio, su capacidad de invención... Pensemos en toda la gente que ha muerto a manos de sus semejantes debido a la capacidad de inventar armas cada vez más letales o espectáculos cada vez más sangrientos. Pensemos en que la evolución ha aportado inventos tan útiles como el hacha de sílex, la espada de acero, la guillotina, el Colt 45, la cámara de gas, la silla eléctrica... la bomba atómica; sí, es posible que incluso lo que me dejó parada al ver la imagen anterior fuera el parecido entre esa columna de humo y un hongo atómico.
Sí, la crueldad gratuita, la falta de respeto a los semejantes y el hijoputismo ha abundado, abunda y abundará. Y la evolución también se ha puesto a su servicio...
Aunque igual no es más que el tributo para poder ver imágenes como la anterior, para poder imaginar... para poder construir la naves que nos han de permitir perseguir nuestros sueños. Sueños hechos realidad para poder soportar la idea de que haya individuos capaces de romperlos, pero también para demostrar que por cada individuo dispuesto a cargarse a un semejante, hay diez que pelean para dejar claro que merece la pena... que se pueden hacer las cosas de otra forma. Que los sueños son alcanzables.
Tenía una amiga, Julia, que trabajaba en admisiones en la puerta de urgencias de La Fe. Era administrativa y su labor consistía en tomar los datos de los ingresos. Como cualquier persona que trabaje en la sanidad y que tenga que ver cosas tremendas pasando por delante, solía cubrirse con el acostumbrado chubasquero de indiferencia para no perder la perspectiva laboral... Pero recuerdo una de sus frases: "A veces ves llegar un cuerpo completamente destrozado y no sabes ni para dónde mirar. Y ves que al cabo de dos meses ese cuerpo está recompuesto, que se ha vencido al sentimiento de impotencia, que se ha peleado y que se ha luchado para recuperarlo con éxito. Y en ese momento sientes alegría y orgullo por pertenecer a una especie que ha sido capaz de evolucionar para conseguir esos milagros".
Oye, no me mires con esa cara, no me he fumado nada. Puedes pensar que la raza humana no es más que una colección de cromañones empeñados en marcar territorio y en hacer la vida imposible a los demás, con métodos cada vez más sofisticados de agredir al prójimo como a sí mismo. Podemos olvidarnos de todos los sueños que se han hecho realidad y ver sólo la marca de los que han usado mal la tecnología. O podemos pensar en que hay mucha más gente beneficiada que perjudicada y que, como siempre, muchas cosas dependen también de nosotros. Nadie es completamente inocente, nadie es completamente culpable: estamos todos juntos en esto, compartiendo sueños y compartiendo pesadillas... Pero yo hoy prefiero elegir soñar y rendir un pequeño tributo a los que me permiten seguir soñando.
Hay un pequeño mundo construyéndose ahí arriba. Hay pequeñas naves, que no tienen nada que ver con las de las películas, que nos permiten mirar hacia arriba y volar. Hay gente trabajando en ese proyecto, sudando por cada pequeño fallo, respirando por cada pequeña victoria, porque es lo más cerca que hemos estado nunca de ese viejo proyecto... Estoy segura de que hace muchos miles de años alguien se asomaba a la boca de una cueva y miraba, en la noche, a esas luces del cielo con la misma cara de ensoñación con que yo lo hago hoy. Que se le cortaba la respiración, como a mí, al ver la Luna, en cualquiera de sus fases, invitándole a descubrir su misterio, a subir con ella y compartir el secreto del universo. Si es que lo hay. Igual el único secreto es que soy tan parte de ese universo, como la misma Luna, como todas las estrellas.
En cualquier caso, como decía Julia, siento alegría y orgullo de pertenecer a la misma especie que aquellos que han hecho posibles viajes como el del Endeavour de esta semana. Y, por si os lo habéis perdido, os paso el enlace a la crónica que están realizando en microsiervos. Seguimos soñando...
Vale, ya paro con lo de soñar. O, al menos, pararé de repetirlo (¡por ahora! ;-)) que sois capaces de avisar a un loquero para que me encierren por loca peligrosa que confía en las persona humanas, con el agravante de hacer apología pública.
5 comentarios:
Acabo de caer en que no lo he dicho :-)
La primera imagen es la estela que dejó el Endeavour al despegar. Sorry :-)
Que se lean los enunciados ;)
No pongo ni quito una coma a lo que has contado. Suscribo cada carácter ASCII de la entrada ;)
Gracias. Necesitaba un post así :-)
Lo pondré en Marcadores. En una carpeta llamada "Textos para re-plantearse la misantropía" ;-)
De nada. Son 2500... y el host.
;-) :-D
Bueno, pues aquí llega el agua fiestas y resumiendo: mucho adelanto tecnológico pero poco progreso ético y moral.
El tener ansias de volar está muy bien, pero espero que nadie pueda volar más allá de esta bola azul porque no nos lo merecemos.
Sí que es cierto que hay mucha gente buena, pero desde mi punto de vista pienso que el mundo circula en sentido equivocado, y mientras tanto, no somos dignos de ir a ningún otro sitio. Arreglemos nuestra casa y después ya hablaremos.
El post me ha recordado un vídeo que resume mucho el asunto y en el que salen naves voladoras.... ;)
http://www.youtube.com/watch?v=wxB67zuZOC4
Buen post Ser :)
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