martes, 22 de julio de 2008

Deudas




¿Qué tendrá que ver esta canción contigo? Llevo todo el día tarareándola y acordándome de ti. Y maldita la relación que le veo contigo. Vamos, que si estuviera jugando al "¿Si fuera... ?", ni loca habría pensado en esta respuesta.

Luego voy y lo pienso más despacio. ¿Qué hubiera respondido si me pidieran definirte con una palabra? Pragmatismo. Y me quedo mirando para ella. Un par de veces, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Y he notado que, de repente, esa palabra ha perdido ese nosequé peyorativo que le atribuía antes. Actitud y pensamiento que valora sobre todo la utilidad y el valor práctico de las cosas. Ahora la miro, la leo y la digo y ya no me sale por peteneras ninguna heroína romántica de la entretela, con cantinelas sobre la cosa ético-moral-comprometida del evento...

Me has hecho aprender que el pragmatismo es un noble arte y es la lección que he aprendido este último año y ha sido una de las más importantes y la que más me ha ayudado a levantar cabeza. Me has enseñado que no es malo ser práctico: todo lo contrario. Siendo práctico se asumen responsabilidades y se elige el mejor camino para llegar a meta; siendo práctico, te dejas de memeces y vas al grano y ahorras tiempo. Siendo práctico aprendes a quererte sin tapujos, porque si no, sabes que no podrás soportarte toda tu vida. Y, siguiendo con otra lección que aprendí por ahí este año, sólo puedes repartir lo que tienes... sólo puedes querer si te quieres.

También me has hecho aprender que ser práctico no pone límites a esas cualidades que esa pobre heroína tonta va balbuceando por las esquinas. Si hay algo que tú eres, es generoso. En más de un sentido. No es sólo porque me ofrecieras tu casa; es por haber derrochado simpatía y paciencia a una tía bastante hermética a la hora de expresarse, que suele meterse bajo varias capas de cebolla como mecanismo de defensa cuando se siente mal: encerrada en su habitación, encerrada en sus auriculares, encerrada en su silencio, encerrada en sus lágrimas... es precisamente por eso y porque nadie me quita la sensación de que has sido un cómplice silencioso al que poco pude esconder. Y por eso sería que entendías las pocas cosas que te decía, a la primera.

Histrión, irónico, sarcástico impenitente, cuando toca mordaz, con un tremendo sentido práctico... cultivando terabytes y terabytes de información en su cabeza. Podríamos definir así a tu personaje. Y, sin embargo, resulta curioso mirarte a los ojos cuando se te cae su máscara. Brillan mientras sonríen. Aunque a veces también había preguntas tristes en ellos. Pocas veces. ¿Pragmático? Bendito pragmatismo, si es el que te ayuda a mantener la calma y a mantener el rumbo. Quiero aprender a ver la vida como tú: no predicas, pero al vivir dejas tras de ti una estela muy saludable.

No tienes ni idea de lo que me has ayudado. O sí, pero no lo vas reconocer en la vida.

2 comentarios:

pikinb dijo...

Cuando las cosas se hacen de manera altruista, con simplemente ver que has podido ayudar y que esa ayuda ha servido a algo y que encima esa persona te lo agradece. Con una sonrisa y un beso es el unico regalo que se espera y el hablar de deuda no va con el tema.

;)

Mars Attacks dijo...

Di que sí, es mi friki favorito :D