...era lo que tenía que responder en el cole. Fue hace mucho tiempo, cuando las niñas teníamos que bordar manteles a punto de cruz. Procuro tenerlo en cuenta ahora que soy profesora.
viernes, 2 de marzo de 2007
Llorar
Instrucciones para llorar
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Julio Cortázar
Eso es la teoría; la práctica sabe peor y dura más. La melancolía funciona de una forma curiosa - como cualquier otro sentimiento, por otra parte - y tiene su propio disparador. Y, también como cualquier otro sentimiento, cuesta frenarla. Tened paciencia conmigo.
Me parece curioso que Cortázar no escribiera sobre un efecto curioso que te encuentras cuando lloras: la gente es increíblemente más propensa a reír (y además con risa de verdad, de estas que te entra de forma tonta y que no te suelta) que de costumbre, como si el cerebro, sabio de lo que le conviene, estuviera al tanto de cualquier excusa para generar esas endorfinas que tanto le gustan, que tanto necesita en esos momentos, para recuperar un estado en el que pueda darse cuenta de que, después de todo, la vida sigue adelante y seguimos estando a los mandos de la nave. Podemos echar el ancla, o levarla y extender el velamen, cambiar de rumbo, atracar o salir del puerto... Podemos hacer lo que queramos.
Qué canción más bonita... Con cosas así, hasta apetece llorar.
Prueba esto, a ver si te animas. Yo no lo he pillado todo, pero la idea general queda clara: http://youtube.com/watch?v=tt0hml2j43E
Y luego ésta, aunque ésta le gustará más a nuestra incontinente verbal amiga: http://youtube.com/watch?v=RMe52Ad4Pyw
Os leía y me he acordado del caso de un pavo que conozco, que en los momentos de tensión emocional, en vez de llorar ríe. Yo creo que da para muchos guiones cómicos, pero él cuenta que a veces lo pasa fatal, porque alguien le está contando algo ahí superchungo y él empatiza, se emociona, se echa a reir y el otro pues suele cabrearse y tal. Lo peor, contaba, en el entierro de su padre, que tuvo que irse a mitad, a carcajada limpia.
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
6 comentarios:
Me parece curioso que Cortázar no escribiera sobre un efecto curioso que te encuentras cuando lloras: la gente es increíblemente más propensa a reír (y además con risa de verdad, de estas que te entra de forma tonta y que no te suelta) que de costumbre, como si el cerebro, sabio de lo que le conviene, estuviera al tanto de cualquier excusa para generar esas endorfinas que tanto le gustan, que tanto necesita en esos momentos, para recuperar un estado en el que pueda darse cuenta de que, después de todo, la vida sigue adelante y seguimos estando a los mandos de la nave. Podemos echar el ancla, o levarla y extender el velamen, cambiar de rumbo, atracar o salir del puerto... Podemos hacer lo que queramos.
Qué canción más bonita... Con cosas así, hasta apetece llorar.
Prueba esto, a ver si te animas. Yo no lo he pillado todo, pero la idea general queda clara:
http://youtube.com/watch?v=tt0hml2j43E
Y luego ésta, aunque ésta le gustará más a nuestra incontinente verbal amiga:
http://youtube.com/watch?v=RMe52Ad4Pyw
Ghost Ship lyrics Tripod. De hecho, Tripod Lyrics. Un pelín brófega la paginilla, eso sí... :-)
Y ya puestos: the official Tripod website. Pero la letra del Congo Oil ese, missing, mismamente :-)
Siento, luego vivo.
Así que cuanto más intensamente sientas, más intensamente vivirás. Y sentirse vivo es el mejor de los sentimientos.
Depende.
Pero gracias por el voto de confianza :-)
Os leía y me he acordado del caso de un pavo que conozco, que en los momentos de tensión emocional, en vez de llorar ríe. Yo creo que da para muchos guiones cómicos, pero él cuenta que a veces lo pasa fatal, porque alguien le está contando algo ahí superchungo y él empatiza, se emociona, se echa a reir y el otro pues suele cabrearse y tal. Lo peor, contaba, en el entierro de su padre, que tuvo que irse a mitad, a carcajada limpia.
Pues a mí me ha pasado alguna vez (pocas, afortunadamente) y de verdad que es una putada :-/
Publicar un comentario