Pasotismo

No suelo leer muy concienzudamente el periódico; más bien, voy leyendo titulares y son pocos los artículos que leo enteros. Lo que procuro no perderme nunca es la sección de "Cartas al Director". Y leyendo la de hoy, pegué el primer bote en el asiento al leer la siguiente (lo lamento no puedo enlazarla, no la encuentro en la edición digital):

Da gusto ver las noticias locales en Canal 9. No hay ningún conflicto entre ciudadanos y administración: ni en Patraix por la subestación eléctrica, ni en el Cabanyal por los derribos de casas protegidas, ni en la Punta por los salvales desalojos de los labradores... Terra Mítica no tiene deudas, Julio Iglesias cobró lo que se merecía, Carlos Fabra es inocente mientras no se demuestre lo contrario; el Parlamento Europeo ha condenado "sin fundamento" el desarrollo urbanístico valenciano.

Lo malo; lo terrible, lo injusto, lo insolidario, lo caprochoso y lo inconstitucional, es que se nos niega el agua del Ebro. Si no fuera por eso, Valencia sería maravillosa.

A pesar de hacerme pegar el bote, me gustó la ironía de la carta; seguí adelante en la lectura del periódico y era imposible que no me fijara en el primer titular sobre la comunidad valenciana:

EL CONSELL DA LUZ VERDE AL PROCESO PARA URBANIZAR 18 MILLONES DE METROS CUADRADOS EN MUNDO ILUSIÓN: Territorio informa a favor de los conciertos para revisar los planes de Cabanes y Oropesa. - La comisión informativa de la Consejería de Territorio dio ayer luz verde a los conciertos previos para la revisión de los planes generales de Cabanes y Oropesa. Los documentos marcan las directrices de lo que serán las normas urbanísticas de ambos municipios cuyo desarrollo prevé un aumento de hasta 200.000 habitantes, cuando la actual es de 10.000. La cifra obedece a una macrourbanización del entorno del futuro parque temático Mundo Ilusión de cerca de 18 millones de metros cuadrados y más de 47.800 viviendas, adjudicada de forma provisional a Marina D'Or.

Sobran las palabras ante tamaña animalada. De repente, se me vino a la cabeza al anuncio hortera que habla maravillas sobre pistas de nieve artificial, playas artificiales y lagos artificiales a mayor gloria del despilfarro en plan "nuevos ricos horteras" de buen gusto, naturaleza y, sobre todo, agua. Y me vino a la cabeza el merdel que ¡por fin! parece que se quiere destapar en Marbella. Y me vino a la cabeza la viñeta de El Roto con la que comenzó anoche Gabilondo el telediario de las 9. Y mil cosas más. Mil y una animaladas permitidas, consentidas, promovidas, promocionadas, avaladas... por quien debe velar por nuestro patrimonio (de todo tipo, también el ético) que más bien parece que se preocupe de sacar tajada las más de las veces.

Y, la verdad sea dicha, en ese momento lo que más me hundió la moral es pensar ¿quién diantres soy yo para decir nada contra lo de los macrobotellones? ¿Quejarme de que los jóvenes no pelean por sus derechos y prefieren el botellón a la reivindicación? ¿Y de quién se supone que deben aprender a ser críticos y pelear por sus derechos? ¿De la pandilla de adultos "listos" que untan y se dejan untar? ¿O de la pandilla de adultos apalancados que estamos dejando que nos destrocen el entorno (y el nivel de vida y la propia dignidad), mirando hacia otro lado y sin protestar por tanta y tanta caradura y desvergüenza?

Por lo menos, los jóvenes montan fiesta. Los amargados que los criticamos ni eso. Como decía un amigo, "con Franco, por lo menos cantábamos". Quizás hay que pedir a Serrat que nos vuelva a remover las entrañas...

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Pare, que el camp ja no és el camp.
Pare, demà del cel plourà sang.
El vent ho canta plorant.

Pare, ja són aquí...
Monstres de carn
amb cucs de ferro.

Pare, no, no tingeu por,
i digueu que no,
que jo us espero.

Pare, que estan matant la terra.
Pare, deixeu de plorar
que ens han declarat la guerra.