A veces, los verbos juegan a los disfraces y para ello utilizan apellidos.
A confiar le pones el apellido transitivo y obtienes un bonito traje: "Te confío mi caracola". Pero con el apellido intransitivo aún me gusta más: "Confío en ti".
Cuando me he levantado estaba algo nublado.
Como si el cielo dejara de ser azul por eso.
Aún tienes cosas que enseñarme.
Quiero confiar en mí tanto como confío en ti.
sábado, 14 de julio de 2007
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2 comentarios:
Pero si lleva un apellido pronominal la cosa se vuelva más delicada. Confiarse no es buena idea, hay que andar con cuidado.
:-)
Al pronominal lo tengo castigado de cara a la pared, que ayer no quiso tomarse la sopa....
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