lunes, 11 de agosto de 2008

De pequeña tenía TOS...




Bueno, en realidad no era yo: el que tenía TOS era el primer ordenador que me compré. ¿Bonito, eh? :-)


Esta mañana en menéame, me encontré un artículo sobre 101 anuncios de ordenadores antiguos.



Al repasarlo, he echado de menos al que fue el primero de todos ellos, el Philips P2000, con su maravilloso cartucho del UCSD Pascal y su maravilloso laberinto de menús, y más menús, hasta conseguir llegar al editor... Seis unidades para más de cuatrocientos estudiantes de primero de Informática que, en su gran mayoría, no habían tocado un ordenador en su vida. De las seis unidades, solían estar operativas cuatro, además. Un lujo, vaya; y con ese nombrecito os podéis temer que el nombre popular era pedos mil.




El caso es que con cuatro sesiones prácticas de programación en todo el curso, una servidora no tuvo bastante, aunque sí lo suficiente para que me picara el gusanillo. En verano, en mi pueblo, me apunté en una academia para hacer un cursillo. De BASIC. Coñes, qué topicazo ¿no? Teníamos un ordenador por cada pareja de alumnos y yo, además, tenía una compañera con auténtico pavor a romperse una uña con el teclado, así que disponía del ordenador prácticamente para mí solita. Y este era, un Commodore VIC 20. Una monada. Podía recitar sus POKEs de memoria. Una vez me falté con un dependiente del Corte Inglés que me miraba raro porque miraba uno en el departamento de electrónica... en una de estas me harté, empecé a teclear, se mosqueó más y para cuando se acercó, ya me había ido y le había dejado un programa que iba sacando caracteres por pantalla... y se quedó rascándose la cabeza. En fin.

De trabajo de final de cursillo, me empeñé en hacer un programa para jugar al tute. No pretendía hacer gráficos ni nada por el estilo, sólo visualizar cartas con texto y jugar. Pero casi que con crear la baraja ya se le acababa la RAM al pobre y, entonces, los profes me dieron permiso para usar el Commodore 64 que tenían para ellos.



Lo hice. Me llegó a cantar 20 y todo... aunque nunca me cantó las 40, ahora que lo pienso. Pero jugamos mucho ese bicho y yo. Como me hice coleguita de los de la academia, aprovechaba en vacaciones para pasarme por allí a hacer deberes y a trastear un poco.

Hubo más, antes de comprarme el Atari. Cuando estaba en segundo salió a la venta en España el primer PC de IBM. Recuerdo con especial cariño el bicho que se compró Paco. Bueno, y el Inves de Toni, un clon que tuvo bastante éxito; el caso es que le debo más de una asignatura a ese ordenador, a su dueño... y a su familia que me adoptaba en épocas críticas ("Buenos días, señora Milagros, que vengo a trabajar en el ordenador de Toni, ¿cómo está usted?"). Otro aparatejo del que guardo buenos recuerdos, el Amstrad CPC 6128 de Julia, que se comió enterito el trabajo de Control de Procesos de tercero... y ya, mejorando nuestra calidad de vida, el PC 1512 de Lourdes... con la ventaja añadida de que en esta ocasión era el ordenador de una compañera de piso.

Y así, hasta que conseguí vender un riñón y me pude comprar mi Atari. Lo pienso y me resulta curioso, porque con la evolución que llevaba tendría que haber acabado siendo una amiguera. Seguramente lo hubiera sido si hubiera tardado unos seis meses más en comprar el ordenador. Pero fue un Atari 1040 ST, por la mala influencia del profesor de Arquitectura de Ordenadores. Y por la faena que se intuía en esos primeros tiempos, cuando comenzaba a trabajar en mi proyecto final de carrera y el posterior doctorado.

Qué tiempos aquellos. Y qué risa, hace unos días, con una frase de mi madre. Estábamos en el aeropuerto, esperando a que llegara la hora de embarcar en mi vuelo de vuelta. Yo iba con mi portatilillo al hombro, mi iBook de 12 pulgadas. Y en una de estas de madre exclamó toda convencida: "Pero si me acuerdo de cuando venías con el coche lleno de cajas para traer un ordenador y ahora te cabe todo eso, y más, en un bolsito de nada... ¡cómo avanza la tecnología!".

Y que lo digas, mamá... :-) Y que siga, que para eso estamos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mi primera vez fue con un Oric Atmos. :)

Emilio dijo...

Yo vi la luz en los tiempos del MSX. Aquel viejo Hit-Bit de Sony... Ah...

servidora dijo...

Con esos comentarios, me lo estáis poniendo a guhevo :-D

Do you remember the first time? ;-)

Mars Attacks dijo...

Aún tengo mi par de Amstrad PC1512 y un Spectrum (éste cesión de mi cuñado) guardando fielmente mi casa de Eslida. Algún día les quitaré el polvo y probaré todo lo que hoy en día se puede hacer con ellos...

http://www.symbos.de/

Carlos C. dijo...

Mi primera vez fue con un spectrum 48K de mi vecino (yo era un enano que alucinaba con los jueguecitos monocromos del bicho aquel). Con 11 o 12 años me regalaron un ZX Spectrum +2A, con su cassette y todo y con su correspondiente libro de "BASIC para niños". Ejem. Pero recuerdo que tenía envidia del Atari y del Amiga porque por aquel entonces eran los únicos que tenían juegos con varios colores :D

Y ahora te escribo desde el MacBook de mi chica, aquí por las américas. Con eso de la portabilidad no me voy a librar de trabajar unas cuantas mañanas. Desventajas de los avances tecnológicos!

Besos y tal ;)

Anónimo dijo...

A nosotras nos regalaron un Amstrad, pero no recuerdo el modelo. Nos peleábamos todas las tardes por ver quién de las tres jugaba primero a no sé qué juego (yo era francamente pequeña, no recuerdo la edad). Y mientras mi tío esperaba para hacer él sus cosas con el ordenata. Era interminable el tiempo en que tardaba en pasar toda la cinta...

Y luego me apunté a un curso de Basic. Así conseguí odiar la informática hasta llegar a quinto de carrera que no me quedó más remedio que maquetar una carátula de un disco un Mac de esos que eran de colorines... Casi me muero porque no sabía ni encenderle.

Ahora, en fin, siendo la "experta" en internete de la empresa. Mundo loco.

Besos. Cal.

servidora dijo...

Veo que has mejorado tu relación con las manzanas... hmmm, manzanas, manazas... ¿nos estará enviando Esteban Curreles algún mensaje subliminal a los usuarios? ;-) :-D

Anónimo dijo...

Yo sí fui una amiguera, y a mucha honra :D

Anónimo dijo...

Uy que tarde, pero aun tengo mi disketera 1541 y un datasette de commodore 64.... si hasta pase por una desintoxicacion a base de emuladores....

Anónimo dijo...

Lo mio fue ya un Amstrad CPC 128, aunque ya habia tocado algún Msx y algun Spectrum antes. Eso de gastarse los cuartos en mi "obsesión" es algo que siempre les agradeceré a mis padres. Si, tambien recuerdo esos cursos de Basic con un ordenador para dos personas que se hacían en mi pueblo XD