jueves, 28 de febrero de 2008

Adiós, María...



Está lloviendo y pienso que es de lo más oportuno; parece que te estoy oyendo suspirar, cuando pasaban más de diez días sin llover y te quejabas: "Ai, temos sequía...". Siempre me hacía sonreír esa frase y te lo dije muchas veces, que como te oyeran los de Valencia, te iban a dar a ti sequía; pero seguías moviendo la cabeza preocupada, pensando en si aguantarían las judías o en si tendrían agua las vacas de fuera.

¿Te acuerdas del primer día que fui a tu casa? Hace tanto tiempo... aún vivía el abuelo. Yo estaba muy nerviosa, sólo te había visto una vez, a ti y a la tía Fina, un día en casa de Maruja, por el patrón. Y no conocía a nadie más de la casa. Llegamos y vi que Antonio abrazaba a una señora y me la mostraba sonriendo. Y yo, más torpe que torpe, pregunté "¿... Quién es?" y Antonio todo sorprendido, "... Pues ¿quién va a ser? ¡¡Mi abuela!!". Y sólo recuerdo que a continuación os reistéis todos de mí, porque mi reacción fue quitarte el sombrero de paja que llevabas -venías de la fuente- y decir, al verte sin él: "¡Ay, claro!". Desde aquel día el chiste fue que sólo te conocía si te veía el pelo...

Ha pasado mucho tiempo. Veinte años. Y te pasaron tantas cosas en estos veinte años... Se te murió el marido, se te murió un hijo y has visto como otros dos te enfermaban... Tú misma, sin quejarte, pasaste por más de un susto. Como el último, esa caída, esa última caída de tantas que tuviste, que te ha afectado al pulmón y se te ha llevado.

Una de las penas que tuve este año, fue pensar si te enfadarías conmigo. No sé si te habrán contado qué ha pasado y por qué no fui a verte -¡y cómo lo eché de menos!- ni en verano, ni en Navidad. Pero tú sabes que te quiero ¿verdad? Sigue conmigo un ratito más, como estabas hasta ahora...


La bisabuela de mi niña ha muerto. María no se llama María por ella, pero ha sido una de esas casualidades que te hacen pensar que hay una armonía oculta en el universo. Era una de las personas más amables, cariñosas, risueñas y cálidas que he conocido en mi vida. Al conocerla, sabías que existía buena gente en el mundo, gente capaz de devolver bien por mal y acogerte siempre con una sonrisa y un abrazo. La quise como si fuera mi propia abuela, y sé que me quiso como si yo hubiera sido su nieta.

Descansa en paz, mi reina, que te lo has ganado...



13 comentarios:

Aniwiki dijo...

Un abrazo y como siempre me encanta leer tus historias :) eres genial escribiendo
saluwikis madaleneros

Perico dijo...

Un abrazo Glo.

servidora dijo...

Gracias a los dos :-)

Algernon dijo...

Abbraccio forte forte forte

Anónimo dijo...

Pues vaya... :( Hemos tenido un mes de febrero bastante feo!

Mars Attacks dijo...

Sobran las palabras :)

servidora dijo...

Bueno, era una mujer muy querida y su hija la cuidaba mucho, le daba tanto amor :-) Un día tengo que escribir sobre la tía Fina :-)

Tuvo una vida difícil, pero creo que la hizo hermosa. Y fue larga y se mantuvo muy bien apesar de sus muchos años. Sólo me queda la duda de si la caída le causó dolor. Se merecía una muerte plácida como su sonrisa...

¿Hay algo más bonito que dejar de herencia al mundo tu sonrisa? Yo creo que no, y eso es lo que nos ha dejado :-)

servidora dijo...

Y gracias a todos :-)

maría josé dijo...

hola, glo, esprecioso...ella está de tu parte, bueno, si hay partes, porque tú también eres una persona muy buena y muy generosa, ¿o no lo sabías? Te quiero mucho. Un beso

odisea

maría josé dijo...

¿me mandas un correo con tu teléfono? Es que soy antigua.
Chao!

pikinb dijo...

El pasar por esta vida no es inutil! Siempre se dejan cosillas, recuerdos, sentimientos,... de ellos esperamos que se guarden los buenos momentos, para que luego se puedan disfrutar y compartir.

Un abrazo fuerte

Ferran FoMPi dijo...

Fuerza y salud

Don Serafín dijo...

Unha aperta enorme. Ánimo.