viernes, 26 de enero de 2007

Homenaje a Cortázar


No me di cuenta de nada. De repente, al mirar a mi izquierda, lo vi allí. Me hizo una mueca con su ¿hocico? (¿era un hociquillo?) y se quedó muy quieto. Pero al intentar acariciarlo salió corriendo. Al fin y al cabo, era un suspiro, otro más que se me había escapado...

Este era verde. Tenía ya una buena colección y la caja en la que había conseguido reunirlos parecía un arcoiris. Los había amarillos, azules, malvas, rojos, verdes, naranjas... Sin embargo, mi preferido era el blanco. El más pequeño y el primero en salir, hace ya dieciocho meses.

Estaba acabando una práctica de C y llevaba un rato perdida. A mis alumnos se les suelen atragantar los punteros y no se me ocurría un buen ejercicio para que les perdieran el miedo. Suspiré, harta, y, de repente, estaba allí, sobre el teclado.

El moradito salió el día que mi hija empezó a nadar mariposa. Y el de color verde turquesa cuando me reconocieron el sexenio. Apenas recuerdo que causó el que apareciera el amarillo, pero fue en época de exámenes... Eso sí, el rojo vino una tarde de lluvia.

Mi hija está encantada con mis suspiros. No hace más que pedirme que le deje llevar alguno al colegio pero me da miedo, son frágiles y no les gustan los ruidos fuertes.

Pero yo estoy algo preocupada. Ya apenas caben en la caja. Y me provocan cambios de humor, porque me da miedo suspirar...

5 comentarios:

servidora dijo...

Lo escribí de un tirón, pero en cuanto acabé me acordé de esto: Carta a una señorita en París.

¡Ni de broma, claro! :-D

Pero yo me hago ilusiones, no me desengañéis... mucho. Además, la influencia es evidente ¿no? ;-)

PepeDante dijo...

Bien, a mí me ha gustado. :-) Yo tuve mi época cortazariana también, debí de haber leído "Axolotl" unas cien veces. Sus relatos dejan una huella que permanece para siempre.

Mars Attacks dijo...

Como divertimento está bien, pero el mundo ya tiene un Cortázar. Lo que necesita es una Gloria. Be Gloria, my friend.

Anónimo dijo...

Oye, yo un diag estaba en la plateag del teatrog, allí, fumando, y de repengte subieron unos seres de colores, que levitando se posaron ante mí. Eran como un globos de colores, sí, sí, estog es ciergto, como que ustedes me leen ahorga; estuvieron un tiempo allí, inmóbiles mientras yo fumaba: eran los cronopios!

Que collons fumava el Cortazar en la platea aquell dia, eh?? Per cert, si voleu la coleccio completa de tots els seu relats, la setmana passada encara estaven en venda als quioscs: 2.95 eurets!! I la tapa ben grossa ;)

Anónimo dijo...

Be Glo :-D